Los niños a veces, no son capaces de manejar determinadas situaciones y manifiestan su sufrimiento de distinta forma que los adultos, por ejemplo a través de quejas somáticas con dolores de cabeza, barriga, vómitos, cambios en el comportamiento habitual, dificultades en el sueño…
La psicoterapia infantil comienza con una entrevista a padres, para analizar la problemática, en ocasiones con unas sesiones a padres son suficientes ya que lo que les preocupa forma parte del desarrollo evolutivo del niño y con unas pautas precisas se consiguen los objetivos.
En otras ocasiones es preciso aportar también al niño unas estrategias que lo ayuden a superar su malestar así como aumentar su independencia y autonomía.
La psicología infantil es un campo en el que es necesaria una especialización ya que la forma de trabajo, los métodos son diferentes a la de los adultos y donde la conexión con el niño es fundamental.